La NASA ultima el lanzamiento de WISE
La NASA pondrá en órbita el próximo viernes 11 de Diciembre el telescopio WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer), un nuevo telescopio de infrarrojo que observará principalmente asteroides y objetos de nuestro Sistema Solar, y más allá buscará enanas marrones y discos protoplanetarios.
WISE es uno más entre todos los “all-sky surveys”. Este tipo de misiones se han convertido en los últimos años en una efectiva mina de datos para la investigación. El satélite hará un primer mapeado del cielo en los primeros seis meses, y en los tres meses siguientes hará una segunda observación para el ajuste fino de las observaciones. El telescopio no está dedicado a ningún tipo de objeto específico, sino que registrará todo lo que capten sus detectores para crear un catálogo de objetos emisores en infrarrojo, que se sumará a los catálogos creados por Spitzer, Herschel y el futuro James Webb Space Telescope.
Los detectores de infrarrojo detectan calor, y por tanto deben ser enfriados a temperaturas inferiores a las de los objetos observados para que su propio calor no distorsione los datos. El detector de WISE estará enfriado hasta 17 kelvin, y se espera el hidrógeno sólido mantenga esa temperatura al menos los 10 meses que durará la misión.
WISE detectará asteroides hasta ahora ocultos debido a su pequeño tamaño y baja temperatura, siendo indetectables en el visible. Se espera catalogar miles de asteroides, de los cuales algunos pueden ser potencialmente peligrosos si su órbita es cercana a la de la Tierra. También observará enanas marrones. Son objetos en un estado intermedio entre lo que llamamos planeta y estrella. Son masivos pero no lo suficiente como para iniciar las reacciones nucleares en el núcleo que provocan el “encendido” de la estrella, emitiendo sólo en el infrarrojo. Se cree que hay varios de estos objetos en las cercanías del sistema solar y con WISE se duplicará o triplicará el número de objetos conocidos en un radio de 25 años-luz.
WISE será lanzado el próximo viernes a bordo de un cohete Delta II desde la base Valdenberg en California. Se situará en una órbita polar a 525 kilómetros de altura y rodeará la Tierra 15 veces al día. Tomará imágenes cada 11 segundos, lo que permitirá captar cada zona del cielo un mínimo de 8 veces al día.