Los científicos llevan más de 100 años tratando de confirmar los modelos teóricos de aceleración de rayos cósmicos. Según estos modelos los rayos cósmicos se aceleran en los vientos de supernovas y estrellas masivas. Sin embargo, todavía no hay pruebas definitivas que confirmen esta teoría.
Si la teoría es correcta, en estas galaxias con alta formación estelar se producen estrellas masivas y supernovas a un ritmo mucho más alto que en una galaxia “normal”, lo que las convierte en un objetivo perfecto para estos estudios. Se estima que la densidad de rayos cósmicos en M82 es unas 500 veces mayor que la densidad en nuestra Vía Láctea. Sin embargo estos rayos cósmicos no se pueden detectar directamente. Al poseer carga eléctrica, los rayos cósmicos producidos por distintas fuentes, son desviados por los campos magnéticos galácticos e intergalácticos haciendo imposible la identificación de su lugar de origen.
Para inferir la producción de rayos cósmicos en M82, VERITAS utiliza un método de detección indirecta. Los rayos cósmicos interaccionan con la radiación y el gas interestelar produciendo fotones gamma que escapan de la galaxia pudiendo ser medidos desde Tierra. VERITAS es un detector de rayos gamma. Tras 137 horas de observación de M82 realizadas entre enero de 2008 y abril de 2009 con estos telescopios, los científicos establecieron una conexión entre la formación de estrellas y la aceleración de rayos cósmicos.