ALMA observa por primera vez
El telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter submillimeter Array), situado en los Andes chilenos, llevó a cabo su primera observación utilizando...
La radiación gamma nos trae información de los fenómenos más violentos y extremos que ocurren en el Universo. CTA operará como un observatorio abierto dando cobertura a una amplia comunidad astrofísica. En los últimos años, la astronomía de rayos gamma desde tierra se ha desarrollado enormemente gracias a los resultados obtenidos con la generación actual de telescopios Cherenkov, principalmente con H.E.S.S. (en Namibia), MAGIC (en La Palma) y VERITAS (en USA). Con las alrededor de cien fuentes (TeVCat) detectadas a estas energías, estos telescopios estan arrojando luz sobre los procesos de aceleración de los rayos cósmicos tanto en fuentes de nuestra galaxia (remanentes de supernova, pulsares, sistemas binarios...) como en fuentes extragalácticas (galaxias de nucleo activo).
CTA ofrecerá claras ventajas frente a los telescopios Cherenkov que operan en la actualidad. Podremos observar fuentes más débiles y más lejanas, ver con más detalle las fuentes conocidas y detectar variaciones de brillo más rápidas. Para lograr estos ambiciosos objetivos CTA contará con decenas de telescopios de dos o tres tamaños diferentes (red de telescopios) cubriendo una superficie en torno a un kilómetro cuadrado en el hemisferio norte y en torno a diez kilómetros cuadrados en el hemisferio sur.
CTA es un proyecto internacional del que forman parte cientos de científicos e ingenieros de más de 20 países. Ya se ha completado la fase de estudio de diseño (2006-2010) (Conceptual Design Report) y el proyecto se encuentra ahora en la fase preparatoria (2010-2013) que precede a la fase de construcción (2013-2018). Durante la fase preparatoria se decidirá el diseño exacto de CTA y comenzará la construcción de prototipos.
El telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter submillimeter Array), situado en los Andes chilenos, llevó a cabo su primera observación utilizando...
La antimateria no es sólo un término de ciencia ficción. Las partículas de antimateria se crean y se destruyen cotidianamente en los aceleradores de partículas y también en nuestra galaxia. En las regiones centrales de la Vía Láctea se produce abundantemente antimateria. Los astrónomos estudian este proceso desde que detectaron su existencia, en la década de los setenta. El telescopio de rayos gamma de la Agencia Europea del Espacio (ESA), INTEGRAL, ha resuelto ahora uno de los misterios relacionados con la formación de antimateria en el centro galáctico.