Reunion General de CTA en Madrid

Cada noche nuestra atmósfera se ilumina con cientos de miles de cascadas de luz de un color azul intenso. Nuestros ojos no son lo suficientemente sensibles para verlas, pero podemos disfrutar de este espectáculo usando cierto tipo de telescopios, telescopios muy grandes equipados con detectores muy sensibles, llamados telescopios Cherenkov.

El espectáculo no termina ahí… ¿qué origina estas cascadas azules en nuestra atmósfera? Se trata de cientos de miles de millones de partículas cargadas que bombardean la Tierra cada segundo. Estas partículas también son responsables por ejemplo de una parte de la dosis anual de radiaciones que recibimos (0.3mSv de los 2.3 mSv), de la ruptura de algunos satélites, de errores en ordenadores, y de la oxidación de grandes oleoductos. También producen las auroras boreales y el carbono 14 de la atmósfera gracias al cual se datan muchos fósiles de manera fiable. Estas partículas provenientes del espacio se descubrieron hace ya casi 100 años (Víctor Hess, 1912) pero aún desconocemos de dónde proceden.